4/22/2016

De vuelta al ruedo

Bueno, vamos a volver a este espacio después de ciertas dudas razonables. Decidí preguntarme las razones de por qué publicaba mis ideas e inquietudes y desafortunadamente descubrí que existen en mí aun vestigios de aquella enfermedad mental que quien la padece cree tener algún tipo de compromiso 'moral' con la humanidad y quiere aportar su granito de arena... Sí yo sé que es patético y nadie más avergonzado que yo por semejante despropósito. Especialmente porque no hay nada que yo pueda hacer para salvar a nadie excepto a mí. Pero la pregunta más importante era ¿Salvarme de qué? Así que una vez superado este impase, decidí que simplemente fuera un ejercicio dialéctico de desintoxicación. (Mucho Feisbuc diría yo). 
En fin, ya no tengo que salvar a nadie, poca gente lee esta cosa lo cual es ya un alivio porque no tengo responsabilidades con nadie. Dicho esto creo que voy a estar publicando por aquí mas bien editoriales de mi libro mental titulado: "A quién carajos le importa". Pero como ya hoy es viernes y pues qué pereza producir algún pensamiento coherente a esta hora, mejor me largo de aquí para buscar un lugar donde almorzar y tomarme un par de cervezas y leer un rato. Por cierto estoy leyendo: a Zygmunt Bauman y su obsesión líquida que seguramente va a generar una que otra editorial por aquí muy pronto. Ya será comenzar el lunes. De todos modos, pilas por que La matrix te tiene.

Chaolines.