5/07/2016

Aléjense demonios


Las reglas no están hechas para los colombianos


Todos sabemos eso: las normas no están hechas para gente tan pila y superior como los colombianos, allá los pobres idiotas que aún siguen pagando sus pasajes, haciendo filas, esperando su turno, respetando las señales de tránsito; las normas están hechas para aquellos que no entienden que no hay tiempo que perder en formalidades estúpidas. No importa la edad, condición social, género, nivel de estudios, etc. Un buen representante de ésta comunidad especial cree que está por encima de la ley. También se puede reconocer a estos especímenes porque están convencidos que la injusticia social, la violencia, la situación económica, todo esto está relacionado con el Gobierno o con alguien más distinto a él/ella; que la culpa es de los demás y que no es responsable de nada malo. Son apasionados seguidores del Divino Niño y suelen encargarle que todos sus torcidos les salgan bien. Su filosofía de vida está enmarcada en paradigmas como: "Marica el último", "No dar papaya", "El vivo vive del bobo", "Papaya puesta...", y parecidos. 
Quienes se sienten moralmente superiores a estos suelen ser aquellos que aún no han incurrido en estas conductas porque los están observando, porque el precio es demasiado alto o porque al señor Jesús no le gustaría y ellos quieren ciertamente irse al cielo. En términos generales no relaciona la situación del país con esta conducta. 
En fin.