Tal vez algunos de ustedes se identificarán conmigo en esto:
Yo: Queridos
estudiantes, en un correo que les envié el 4 de Octubre, les explico en qué
consiste el trabajo a hacer, los pasos y la fecha límite.
Quedo atento.
5 días después
74 correos, palabras más, palabras menos así:
“Profe no
entiendo su mensaje, es muy confuso. ¿En dónde están las instrucciones? ¿Qué es
lo que tengo que hacer? ¿Y hasta cuándo tengo tiempo? ...”
Y claro, es
entonces cuando la realidad me abofetea. Yo no les puedo “exigir” (es una pretensión
académica de mi parte) que lean obras literarias, científicas o con cualquier
contenido que tenga más de 2 páginas si no tienen la paciencia de leer unas
simples instrucciones que están en un breve párrafo e inferir su significado. Es un hábito que no parece
ser muy valioso en estos tiempos. Se aburren con videos, lecturas o análisis
que les quiten más de un minuto. Su atención necesita saltar de un tema a otro
sin profundizar mucho. Los medios de difusión masiva de información lo saben y
por eso no permiten más de X número de caracteres, excepto Fb por ejemplo, que
se vuelve cansón como les pasará a muchos de ustedes conmigo cuando ven lo que
me imagino considerarán un larguero inmamable donde toca leer más de un simple
párrafo.
Pero volviendo al tema, yo me pregunto (Y es una pregunta retórica), a dónde
nos va a llevar este fenómeno. Porque hasta donde he podido percibir, a los
profes nos “obligan” a recibir trabajos mediocres, a dar nuevas oportunidades una y otra vez; a las Instituciones
educativas eso no les preocupa, les interesa que el porcentaje de “pérdidas”
sea insignificante para poder seguir liderando el ranking de “calidad” de la institución
educativa, que al parecer se mide por cantidad de certificaciones técnicas avaladas por empresas especializadas en venderlas; pero lo que me parece más grave aún es que a
cada vez más profes, esto dejó de preocuparles, ya se connaturalizaron con este
fenómeno. Muchos están más interesados en el adoctrinamiento cultural y político que en la calidad y pertinencia de los contenidos académicos.
¿Qué será
de este país en unos… 5, 10, 15 años? ¿Seremos los nuevos analfabetas del continente? ¿toda una era de revolución digital reducida a zombies que se
niegan a leer, interiorizar, racionalizar, pensar por sí mismos y decidir?
Sólo nos queda la 'Vieja confiable': Culpar a los demás de todo lo que acontece en este país del divino niño.