Es un blog donde simplemente quiero hablar sobre las pendejadas que se me ocurren cuando estoy aburrido. Zê Valdo
6/11/2016
6/09/2016
6/08/2016
¿Los demás? ¿La gente? II
Se
crearon teorías que justificaran la masificación del pensamiento individual en
Pro de un principio corporativo que sostiene hoy en día todo el sistema de
pensamiento de la raza humana. Por eso es posible que hayas construido imágenes
prediseñadas acerca de lo que es el éxito y el fracaso en una sociedad que no
acepta el errar como elemento intrínsecamente formativo. No es sorprendente que
la tendencia humana apunta a responsabilizar a 'los demás' no sólo de sus
sentimientos, acciones y pensamientos negativos sino también de los positivos.
Hagamos
un pequeño experimento.
Piensa
por un momento en algunas de las cosas que te están mortificando ahora, (para
no hablar de las que te mortificaron); Ahora busca su origen. Si encuentras a
alguna otra persona o institución que con todo tu corazón y honestidad eximes
de responsabilidad de lo que estás sintiendo,
pensando o haciendo, entonces estamos frente a un nuevo paradigma y esta
lectura no es para ti.
Pero
sospecho que hay alguien más a quien culpar, ¿verdad que sí? No te quita el
sufrimiento pero no importa, hay alguien que no eres tú, responsable de ¡eso!
Los paramilitares, la guerrilla, el gobierno, los políticos, los ricos, los
pobres, tu ex, etc. ALGUIEN.
Ahora
haz el mismo ejercicio pero con las cosas que te hacen feliz.
¿No
es curioso que siempre deba haber ALGUIEN más al final de ese recuerdo?
De alguna manera tú no tienes la responsabilidad.
Pero
en fin, hasta ahora nos hemos referido aquí exclusivamente a las implicaciones
físicas que intervienen en tu creencia de que sólo existen factores (personas y entidades) externas a ti
que producen acontecimientos que te afectan de manera positiva o negativa.
Qué
tal si supieras que los eventos y cada uno de los acontecimientos,
circunstancias, etc. que experimentas (incluyendo tus experiencias de riqueza o
pobreza) están y siempre han estado y estarán sometidos en gran medida a las
sensaciones, pensamientos y claro, las acciones que emanan de ti. En otras
palabras que en distintos niveles de
creación, tú generas las situaciones y personas que directamente o
indirectamente te afectan a ti y que 'los demás', 'la gente'... son
sencillamente vehículos de tus propias creaciones y lo que es más
sorprendente, que en el fondo eres el responsable de lo que te sucede.
Pero
eso será en un próximo capítulo que espero la vida me permita compartir con
ustedes.
6/07/2016
¿Los demás? ¿La gente? I
Se
escuchan con frecuencia expresiones como ésta: 'Tú me haces sentir muy mal' (o
muy bien dependiendo de la perspectiva y el estado de ánimo); 'Ustedes me hacen
la vida imposible', mis padres o mis hijos, mi pareja... ¡todos!
Hay
una creencia generalizada y es que al parecer 'todos', 'los demás' y 'la
gente', son los sujetos responsables de lo que te suceda en la vida, de lo
que sientas y hasta ¡de lo que piensas! Pero ¿quiénes son estos personajes que
aseguras, determinan el curso de tu vida? Analicemos esto más detenidamente.
Parece
ser que esto tiene su origen en un fenómeno cultural que se reduce a la forma
como los hombres-humanos asumen la
Educación respondiendo a su cosmovisión de la vida; dicho
fenómeno se vio definitivamente matizado por el surgimiento de nuevas
tendencias de la psicología moderna en la que se decidió de alguna manera
responsabilizar a La
Sociedad , La Familia , La Escuela y Al Estado entre otros, del
desarrollo integral de los individuos (en especial los niños),
'des-responsabilizándolos' al mismo tiempo de sus propios procesos de
desarrollo. Ahora todo lo que le suceda al individuo, tiene un 'responsable'
que no es él mismo. Así las cosas, estas sociedades empezaron a alentar y
aceptar paradigmas como 'normales' y se empezaron a connaturalizar con
conductas que de algún modo no podrían ser consideradas como formativas para el
desarrollo de la libertad y autonomía de los individuos. En otras
palabras, se les educa para ser 'víctimas'. Es un rol muy complejo y requiere
de la interacción de La
Sociedad , La Familia , La Escuela y del Estado entre otros. De hecho
esta madeja intrincada de Instituciones acató estos modelos de-formación y los
estandarizó en sus propios y personalizados modelos evaluativos.
Todo
es susceptible de ser considerado bueno o malo siempre y cuando pueda ser
racionalizado, explicado y justificado por estas ciencias especializadas. La
técnica y la forma que se usan para conceptualizar cualquier cosa que pueda ser
racionalizada fueron puestas por encima de la esencia misma de las cosas.
Hay
un concepto de estos en particular que influyó notablemente en la cosmovisión
de los hombres-humanos, un concepto que va más allá en realidad de lo que
suponen ya que de una manera inconsciente determinó el curso de la conducta
humana y su historia más o menos
reciente. El concepto de 'cielo' o 'paraíso' y su opuesto el 'infierno'.
Desde
las distintas culturas y a través de generaciones se ha venido transformando el
significado inicial (y literal) del concepto, transfiriéndolo a un nueva
interpretación filosófica-corporativa que necesitaba apuntalar las nuevas
tendencias provenientes de la psicología moderna en donde el individuo es simplemente
un sujeto pasivo que recibe la influencia de la sociedad que lo rodea.
Es decir que desde niños se les enseñó a no responsabilizarse de sus propios
sentimientos sino que son 'victimas' de las decisiones de los padres, maestros,
y de los adultos en general. Al mismo tiempo, el 'nuevo concepto' había
empezado a tener forma y se convirtió en el nuevo paradigma humano: 'el
éxito'. Representado comercialmente
como gente esencialmente joven, bonita, delgada y rica; Esto traería la
experiencia 'paradisíaca' de vivir una vida de 'perfección'. Ya no se
requeriría morir para acceder al cielo, ahora podría experimentarse siempre y
cuando los individuos fueran exitosos según los recién re-formulados estilos de
vida. Una experiencia que como era de esperarse, no estaba al alcance de todos
y que como toda experiencia humana requeriría de su opuesto: 'el infierno' o
mejor: El fracaso. Obviamente no se esperaría que todo el mundo
accediera al éxito pero se mantuvo como modelo de vida de modo que la
mejor manera de justificar el no ser exitoso, es tener la posibilidad de culpar
a otros por sus propios fracasos, misión que cumplen cabalmente las
Instituciones antes mencionadas. Ser exitoso dentro del modelo
convencional dejó de ser un suceso de
crecimiento y logro para convertirse en una apología de la felicidad.
Equivocarse, no tener la razón, no ser joven,
rico, popular o bello, (experiencias intrínsecamente humanas e imposibles de
evadir en estas multiplataformas virtuales
diseñadas para experimentar la vida), originaron un estado de
frustración generalizada en sociedades que se empezaban a acoplar a una nueva
era de desarrollo económico/social llamada era
industrial. A su vez, muchos de sus líderes se convirtieron en los teóricos
que eventualmente diseñaron sistemas educativos que reforzaran esta nueva
creencia, por lo tanto esa gran masa que no encajaba en estos modelos de vida
encontró la forma de justificar sus fracasos.
(La escuela de-formación exigió justificar
ausencias, faltas y todo tipo de fallas humanas siempre y cuando dicha
justificación fuese ‘razonable’, llámese estudiante de primaria, universitario
o empleado). A lo largo de su vida un individuo aprende a justificar su
incompetencia, pobreza mental, crímenes o simple pereza gracias al alcohol, al
gobierno, al invierno, la policía, su vecino... y hasta ¡cómo no! ¡A dios y al
diablo!
Suscribirse a:
Entradas (Atom)