De acuerdo a los planteamientos del psicoterapeuta alemán Bert Hellinger, quien se destacó por el planteamiento de las "Constelaciones familiares", (Las ovejas negras de la familia), esos buscadores de caminos, cuya finalidad es liberarse de los patrones de comportamiento familiar; atreviéndose a cuestionar y transformar sus creencias en contravía con los caminos enmarcados por la tradición familiar.
Suelen ser criticados, juzgados y hasta rechazados, por familiares, amigos, conocidos y con frecuencia por los desconocidos; ignorantes de que estas son las personas llamadas a romper con los ciclos que por décadas y hasta por siglos suelen seguir las familias por inercia, quienes desde su inconsciencia y plácida estupidez buscan mantener y defender sus creencias así sean nocivas u obsoletas. Me siento muy inclinado a hacer extensiva la teoría a núcleos familiares más genéricos como colectivos sociales, civilizaciones, representaciones raciales y culturales. Una forma de saberlo es observar si te encuentras normalmente criticando a otros que bien o mal (según tus propias creencias y criterios) se destacan en diferentes ámbitos; mientras tú no has hecho nada, ni escrito nada, no has representado al país ni te has postulado para nada, nunca has propuesto nada nuevo, útil o diferente...
Tranquilo, no eres una "Oveja negra". Déjale esa responsabilidad a otros y dedícate a lo que hacen los demás, cuestionar al raro, al que sobresale, al emprendedor; agazapado en el anonimato mediocre de las masas sin rostro, de las multitudes enmascaradas.
Pero si tú eres la "oveja negra de tu familia", de tu comunidad, de tu ciudad, de tu país, en el más positivo de los sentidos, cuida tu "rareza" como un tesoro porque probablemente lo sea; tal vez eres la esperanza de todos tus ancestros, de tu núcleo social y quien sabe, de tu país.
