4/30/2024

EL YO SOCIAL

 


Yo no creo que haya gente estúpida y mal informada.
Simplemente es gente que tomó una decisión inapelable de alinearse con una narrativa que se ajusta a sus anhelos ideológicos más profundos.
Y ese sí es un error, porque cuando renuncias a tu capacidad natural de pensar, razonar, distinguir, comparar, contrastar, discriminar por cuenta de lo que le llaman por ahí "sentido común", te expones peligrosamente al fanatismo. La RAE define al fanatismo así:
1. m. Apasionamiento y tenacidad desmedida en la defensa de creencias u opiniones, especialmente religiosas o políticas.
Sinónimos:
intransigencia, intolerancia, obstinación, extremismo, radicalismo, sectarismo, exacerbación, exaltación, incondicionalidad.
¿Te suena?

Veo pertinente resaltar que casi sin excepción, la eliminación sistemática de grupos humanos por motivo de raza, etnia, religión, política o nacionalidad, tuvieron como principal ingrediente las buenas intenciones y el fanatismo.
¿Sus ideólogos eran gente estúpida y mal informada? Lo dudo mucho, fueron, han sido y son gente muy "preparada", "estudiada", ideólogos, académicos...
Pero renunciaron a su sentido común; pusieron ideales colectivistas (la masa) como bien profetizó Ortega y Gasset, del "Yo social" sobre el "Yo individual". 
Lo he dicho muchas veces en conversatorios, charlas y conferencias a donde he sido invitado; Percibo más peligrosa a un fanático que al mismísimo Luzbel. Porque ese individuo y lo ha probado la historia, es capaz de las cosas más terribles contra los humanos que no se sumen a su visión del mundo, en el altar de sus ideologías. 


4/03/2024

UN MUNDO FELIZ

 


Si hay algo que he aprendido con solidez, es que ya no voy a cambiar al mundo; de hecho ni a nadie. Esta profesión que escogí te permite creer que eso es posible, que puedes realmente, a través de la transformación individual, transformar una comunidad y con ello, eventualmente cambiar al mundo. Aportar mi "granito de arena" en la construcción de "un mundo feliz", parafraseando la utopía de Aldous Huxley. 

Pero no, evidentemente todo intento de recrear un mundo feliz es eso, una utopía. Esta experiencia, según dicta la evidencia científica, es sólo posible desde cada experiencia individual y por períodos breves. Todo intento de ejecutarlo como proyecto colectivista ha terminado en la exterminación de millones de seres humanos, todas y cada una de las veces...

Hoy en día, encuentro flagrantemente inútil discutir o intelectualizar las formas que todo aquel que como yo alguna vez, tomó las banderas de la transformación de un mundo feliz. Porque sé que cada quién defenderá y atacará furiosamente a todo aquel que no comparta su versión de transformación de un mundo feliz y estudiando un poco la naturaleza humana, insultará, agredirá e incluso matará por defender su idea de cómo es que se logra un mundo feliz. 

Me causa hoy en día mucha gracia que todos (por generalizar) aquellos que tienen la fórmula, para que este sea un mundo feliz, usan sus conocimientos, sus tan limitadas experiencias intelectuales, para acallar y si es posible, fusilar a todo aquel que no piense como ellos; todo aquel que difiera en las formas, está inherentemente equivocado. Es imposible imaginar un mundo ideal sin diversidad, pluralidad conceptual, y sin embargo destilan odio por todo el que piense distinto. Censuran sin piedad a todo aquello que tenga destellos distintos a sus ideologías adquiridas. Son la cura y la enfermedad; quieren un cambio pero de los demás, los otros, los enemigos. Su "mundo feliz", se reduce a un mundo donde sólo viven los que piensan como ellos. 

Sean de derecha o izquierda, creyentes o ateos, hombres o mujeres, la única forma de aportar a un mundo feliz creo yo, es convirtiéndose en un individuo mucho más humano, más tolerante con lo distinto, incluso si no se está de acuerdo. Existe una posiblidad entre un millón, que no estemos en lo cierto. O como dijo aquel viejo filósofo griego: Está bien tener un pene, pero no está bien querer metérselo a todo el mundo, amén.