12/04/2015

El sentido del humor

Déjame conocer tu sentido del humor y te diré cómo eres y como te va. Hay quienes creen que este tiene límites, geográficos, emocionales, de género... Pero ¿quien lo decide? ¿tú? ¿las buenas costumbres? ¿las buenas señoras del coro de la iglesia? Después de todo ni siquiera depende de la intención del chiste, he experimentado publicar un 'chiste' y se han dado por aludida gente que no esperaba, pero que resulte ofensivo para alguien no significa que sea ofensivo para todos y mucho menos que no tenga gracia, sólo pone de manifiesto el termómetro moral de unos y el nivel de susceptibilidad de otros. He encontrado que el humor es una estupenda herramienta multidireccional para conocer a otros; es casi una carta de presentación de nuestra forma de ver al mundo y de qué tan afilada está nuestra propia inteligencia. A lo largo de la historia, el humor ha permitido el avance social porque ha convertido lo inadmisible, lo inmoral e injusto en ridículo. Porque evidencia la hipocondría moral de la sociedad que cambia según la moda, la religión o pensamientos filosóficos del momento. Según Mary Wortley Montagu, el 'humorista' pierde toda credibilidad si no es capaz de reirse de sí mismo, pero yo creo que quien no es capaz de reirse de sí mismo obviamente no podría jamás apreciar el humor en toda su extensión, pero lo más grave es que su vida será vana y amargada. Reirse de la vida en generarl es señal de un estado mental sano. Richar Wiseman (interesante apellido) en su libro 'rarología' critica cualquier tipo de fundamentalismo porque tiende a valorar las actividades serias por encima de la diversión, la certeza sobre la incertidumbre, la rigidez mental sobre la flexibilidad. El humor entraña una rara amenaza a su autoconcepto. Es por eso que Hitler estableció el «Third Reich Joke Courts» que castigaba a quienes por ejemplo se les ocurriera llamar "Adolf" a su perro.

Zê.

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