¿A qué eres adicto? Probablemente
pensaste que te estoy preguntando por qué droga sintética o natural eres
adicto, pero realmente me estoy refiriendo a qué sensaciones o recompensas
emocionales eres adicto. Pongámoslo en términos más profanos.
¿Qué es eso que “te sucede” con
frecuencia una y otra vez de forma cíclica en tu vida que te trae algún dolor
emocional y que a su vez desencadena una serie de reacciones emocionales que
buscan la recompensa a la que eres adicto? Comencemos por ahí, por la
recompensa; ¿Sexo? ¿(Auto)Compasión? ¿Sentido de importancia? ¿Poder? ¿Control?
¿Cuál es tu recompensa cuando a raíz de esa situación, necesitas reaccionar y
tomar decisiones que terminan en ese momento último de satisfacción que
inconscientemente (con mucha probabilidad) era lo que eventualmente estabas
buscando? Porque enfrentémoslo, a nadie le gusta sufrir… Por nada. Pero si uno
sufre por algo, si a través de ese sufrimiento logras experimentar “algo” que
te trae una satisfacción, con frecuencia efímera, entonces también creerás que
vale la pena. No sería muy descabellado sospechar que con frecuencia deseamos
que se activen esas situaciones de dolor emocional que desencadenan la
posibilidad de experimentar nuestra adicción neuroquímica; es más, no sería para
nada descabellado conjeturar que somos capaces de alterar nuestra percepción
sensorial con tal de asociar una situación con el componente emocional perfecto
que dispare esa situación que a su vez reactivará el consabido dolor que sabes
que garantizará tu inevitable reacción que a su vez culmine en tu añorada
recompensa. Pues queridos, estamos describiendo aquí el ciclo de una adicción.
Por supuesto que como la mayoría de Nosotros somos personas muy inteligentes,
no vamos a reconocer que somos adictos, porque después de todo quién es tan
estúpido como para desear ningún tipo de dolor ¿Verdad que sí?
Entonces si quieres llegar a
descubrir cuál es tu adicción, sáltate la parte de las situaciones, los
problemas; ya debes saber que son simplemente el vehículo que inconscientemente
eliges. Me resulta absurdo creer que somos adictos a las discusiones, o la
velocidad, o al sexo per se, o a las malas relaciones, o al celular, o a la comida, o a las
drogas, o al dinero, o al cigarrillo, o al alcohol, o a las peleas, o a la escasez
económica, al maltrato emocional o físico… No, piensa en la recompensa
emocional que eso te deriva.
Ahora sí, volviendo a la pregunta
inicial, y es una pregunta retórica por favor ¿Cuál es esa emoción, esa
recompensa (transitoria) que realmente buscas experimentar? Porque esa es tu
adicción.
Seguiremos informando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario