9/24/2022

EDUCACIÓN PÚBLICA, GRATUITA Y DE CALIDAD

 


Al parecer muchas personas ignoran lo que los indicadores confirman, desde antes de la plandemia: La caída de la demanda universitaria a nivel mundial, no sólo en Colombia; especialmente en el esquema ortodoxo de la formación profesional presencial. Y eso no significa que el interés de las personas por formarse profesionalmente haya caído, no señores; lo que sucede es que vienen emergiendo con fuerza otras alternativas de formación virtual en todas las áreas, con costos muy escalonados, menos burocráticas y ciertamente más eficientes, que están respondiendo a unas expectativas sociales que La Universidad no ha sabido interpretar ni responder satisfactoriamente.

Francois-Guy Trebulle, decano de la Sorbona, expresó recientemente: “Si las universidades no evolucionamos, vamos a desaparecer”. Mismo diagnóstico hace David Roberts de la universidad de Silicon Valley, o más apremiante aún la declaración de Dan Levy de Harvard: “Muchas universidades van a cerrar porque no hacen falta”. Si alguien leyó el libro de Andrés Oppenheimer (Sálvese quien pueda), narra cómo el presidente del MIT habla del fin de algunas carreras tradicionales; por razones obvias, no existe una relación directa entre lo que nuestra sociedad necesita (demanda) y lo que las universidades catatónicas de siempre ofrecen. Hoy en día, si quieres trabajar para multinacionales como Microsoft, Apple, IBM, Google, no te van a pedir el cartón de ingeniero de sistemas. Cada vez más observamos cursos certificados online que te preparan para una nueva demanda laboral, que al parecer a las universidades tradicionales no les han comentado aún.

Claro, si eres de estas corrientes teóricas que creen que la solución es que las nuevas empresas que ofrecen formación técnica y profesional pertinente decrezcan, para que las universidades de formación tradicional sigan moviéndose con vida como el gusano prehistórico que son, pues déjame decirte que te entiendo, pero también estás destinado a extinguirte. Por eso se escucha con tanta frecuencia aún por parte de estos gusanos políticos populistas de derecha e izquierda de nuestro país, que se necesitan reformas billonarias que nos permitan endeudarnos por generaciones, para seguir alimentando dinosaurios que devoran el erario público porque la clave está en la “educación estatal, gratuita y de calidad”, así le dicen a esta porquería de sistema educativo que tenemos. O sea, mucho, mucho más dinero en infraestructuras anquilosadas por la corrupción y la idiotez, en plena 4ta ola revolucionaria de la era de la información y la tecnología. Ni se han enterado, porque creo que no es ni maldad, simple pereza intelectual, ignorancia y/o artrosis mental.

Piensa muy bien antes de meter a tu hijo/a en este sistema de deformación profesional que llamamos universidades y sobre todo piensa si ese título profesional que los acreditará profesionalmente después, ¿5? ¿8? ¿12 años de estudios universitarios? Los harán parte de la demanda mundial de las nuevas profesiones del mundo Postpandemia.

Para que después no tengas que echarle la culpa a Petro, Uribe o Duque.


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