SUSCEPTIBLE

 

“La probabilidad de producir una respuesta significativamente superior a la media a una exposición específica a una sustancia”.

Me gusta esta definición de “Susceptibilidad”; en la dimensión humana de la psicología, se refiere a una persona ‘sujeta a’, ‘propensa a’, o dicho de otro modo: Vulnerable, frágil. Seguramente conoces a alguien (tal vez muy cercano), que es bastante proclive a sentirse ofendido, afectado por lo que dices o haces; no porque necesariamente hayas intentado ofenderla, sino porque una persona susceptible se toma todo muy personal. Siempre va a darle un toque de color, un gesto, una expresión que va a interpretar como ofensiva contra su persona, contra el concepto que tiene de sí misma.

Una persona susceptible tiene más probabilidades de contraer una enfermedad debido a que esta actitud tiende a debilitar sustancialmente el sistema autoinmune; por lo que podríamos afirmar que una persona enferma (cualquier tipo de enfermedad crónica), es muy probablemente una persona que tiene una marcada tendencia a tomarse las cosas que suceden a su alrededor y a sí misma, como un ataque personal. Su pareja, su familia, su jefe, sus compañeros, la gente, la vida, Dios o el diablo… Todos quieren destruirla, todo y todos conspiran contra ella, porque ¿Qué otra explicación habría? Una persona susceptible es una víctima consumada, siempre tiene una excusa, una razón. De hecho, puede ser fácilmente reconocible porque discute mucho, pelea, vive defendiéndose y atacando para tener la razón, esto es extremadamente importante para ella, tener la razón suele tener mayor prioridad que tener salud, dinero o amor.

Una persona susceptible se caracteriza por tener una larga… Enorme lista de cosas que le disgustan, le ofenden y está programada para localizarlas y señalarlas, no porque ella lo quiera, no; sino porque simplemente no puede evitar notarlas.

Esta es una de las razones más comunes de infelicidad humana, ¿Pero a quién le importa esto?