El término “patriarcado”, es usado como una de las banderas de guerra del
feminismo moderno como forma de estigmatizar a los hombres en general en la
guerra de los sexos, como los causantes de la desigualdad entre hombres y mujeres
en diversas áreas de la sociedad, como la política, la economía y la toma de
decisiones.
Un análisis riguroso de esta descripción, nos llevaría ineludiblemente a
encontrar similitudes entre el “patriarcado” y la elite mundial, fielmente representada
en el Grupo Bilderberg. Un grupo ciertamente representado por hombres, que se reúne
en secreto cada cierto tiempo para definir los destinos de la humanidad, pero
contrario a las creencias feminazis, no para dominar a las mujeres
exclusivamente, sino para dominar la humanidad, la cual créanlo o no, está
compuesta de hombres y mujeres.
Que existe desigualdad en el mundo y dentro de un abanico de situaciones de
desigualdad, las mujeres viven algunas experiencias de injusticia es INDUDABLE,
pero la causa no es el machismo; esta es una percepción muy simplista de un
problema muy muy complejo. Este grupo de hombres que hacen parte de la elite
mundial, no gobiernan este planeta para oprimir a las mujeres y muchísimo
menos, su disciplinada agenda está dirigida
a someter sólo a las mujeres.
La lucha por los derechos e igualdad ante la ley, por las mujeres ha sido
liderado por hombres y mujeres (porque es así y es fácilmente demostrable), ha
sido siempre una lucha justa, con principios morales sólidos; lo que se ha
logrado hasta ahora es inapreciable, pero lo que falta aún deberá enfocarse en la educación, la cultura y el fortalecimiento del carácter de los
niños y niñas; no enfrentándolos entre sí, eso me parece ¡Absurdo! Estarán
familiarizados con la historia del frasco de hormigas rojas y negras… Una de
las líneas de acción que se definieron en alguna de estas reuniones del “patriarcado”,
fue agitar ese frasco de hombres y mujeres, pero la otra línea fue crear,
estimular y monetizar estos grupos de feminazis y sus locuras, en donde
infortunadamente distorsionan el trabajo de otros movimientos feministas que sí
buscan equilibrar la balanza social, laboral, familiar en favor de la mujer
(porque me consta que sí los hay). Esto es lo más triste, que, en esa guerra que
se ha desarrollado dentro del frasco, los únicos que se van a beneficiar son
ellos (“el patriarcado”). Porque en ese frasco estamos el 98% del resto de la
humanidad, hombres y mujeres.
Es mi opinión personal, por supuesto este es un blog de opinión personal,
es que la mejor manera de proteger a la mujer y lograr el objetivo de una
igualdad ante la ley, ante las oportunidades, ante los mismos hombres, es
fortaleciendo su autoestima; quien me ha leído sabe que con esto NO me refiero
a esa súper opinión que surge al mirarse al espejo con estándares que “el
patriarcado” estableció; Pero ciertamente tampoco es participando en una guerra
contra los hombres, porque los hombres con los que pelean, son sus parejas, sus
hermanos, sus amigos; nosotros no somos el enemigo; aunque hay casos horribles
obviamente, LA GRAN MAYORÍA, el gran porcentaje de hombres que os rodean
mujeres, NO SOMOS VIOLADORES, NO SOMOS ASESINOS, NO MALTRATAMOS A NUESTRAS
PAREJAS NI A NUESTRAS HIJAS, NI A NUESTRAS COMPAÑERAS DE TRABAJO, NI A NUESTRAS
VECINAS…
Si un hombre hace esto, quien quiera que sea DEBE PAGARLO, pero el resto de
hombres NO. Pregúntate ¿Quién está agitando el frasco?
Feministas del mundo (hombres y mujeres), luchemos por fortalecernos en
nuestra percepción de quienes somos como Chispa Divina, luchemos por una educación
desde el autoconocimiento, desde la educación de nuestras emociones, porque si
educamos así a los niños Y niñas, (no como están intentando hacerlo estas
elites ya en algunos países), venceremos a ese puñado de hijos de puta que se
reúne cada cierto tiempo y que nos llevan siglos de experiencia creando
guerras entren naciones, entre clases sociales, entre sexos, sacando un
provecho obsceno en lo económico, en lo político, en lo social.
¡NO SOMOS HORMIGAS maldita sea!
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